En todo proceso comunicativo nos encontramos ante dos personas: emisor y
oyente.
Pero, ¿cuál es en innumerables ocasiones la actitud del oyente?, ¿De verdad
nos está escuchando o simplemente nos está oyendo? O nosotros mismos, en alguna
ocasión nos ha pasado, a mí por lo menos sí, el que alguien se está dirigiendo
a nosotros, pero aunque físicamente si que estamos, mentalmente estamos
pensando en otras cosas y no nos hemos enterado de nada, es más, en ocasiones
nos hemos preguntado: ¿Qué es lo que me ha dicho?
Hemos oído algo, ya que de su boca se han articulado sonidos y palabras,
pero no hemos sabido escuchar. Nuestra atención estaba fijada simplemente en
otro tema, en otro lugar.
La escucha activa representa una predisposición a querer escuchar con
atención la totalidad del mensaje que se emite, tratando de interpretar el
significado correcto del mismo, a través de la comunicación verbal y no verbal que
realiza el emisor, mientras que por nuestra parte somos capaces de interpretar
tanto sus palabras, como sus gestos e inclusos sus sentimientos que hay detrás
de sus palabras, y manifestando nuestro entendimiento mediante nuestra
respuesta oral o corporal.
Escuchar
activamente implica: demostrar
comprensión y disposición a entender, expresar nuestra disposición a escuchar,
no juzgar ni valorar lo que nos dicen, no anticiparse ni interrumpir, evaluar
el contenido, utilizar la empatía.
Después de realizar mi test sobre la escucha activa, los resultados reflejados son los siguientes: Escuchar sin interrumpir, Escuchar prestando 100% atención, Escuchar más allá de las palabras, Escuchar incentivando al otro a profundizar.
Después de realizar mi test sobre la escucha activa, los resultados reflejados son los siguientes: Escuchar sin interrumpir, Escuchar prestando 100% atención, Escuchar más allá de las palabras, Escuchar incentivando al otro a profundizar.
Hace todo lo posible para que la otra persona se pueda expresar, y logrará contactos muy satisfactorios.
Realmente pienso, que es muy importante realizar en todo momento una escucha activa, ya que el objetivo y resultado de realizarla, es obtener la totalidad del mensaje, interpretando el significado correcto del mismo.
Para ello debemos de mostrar empatía con lo que nos está diciendo el
emisor; debemos de capaces de ponernos en su lugar e identificarnos con él,
tengamos o no las mismas ideas o compartamos o no lo que se nos está transmitiendo,
pero en esos momentos estamos compartiendo con él sus pensamientos o
sentimientos, y debemos ser capaces de hacérselo notar.
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